Monica Leyva: Recordar y habitar a través de los sentidos

Cuando caminas por un bosque, un mar, un desierto pareciera haber un sin fin de nuevos olores y sabores que tu paladar experimenta, pero ¿es posible encapsular en el tiempo esa nueva memoria?

La poeta y artista plástica Monica Leyva presentó el pasado 7 de julio su exposición Paisaje Suspendido, una instalación que combina un gabinete con maravillas de los árboles de la Sierra del Águila, una orografía que escribe con su propio idioma originario de Etzatlán y los extractos de un paisaje que podrás percibir, sentir y habitar.

El Museo Raúl Anguiano, MURA en Guadalajara, a media cuadra de la glorieta a los Niños Héroes, acogerá hasta septiembre la exposición que te hará estallar los sentidos. 

“Haber librado el COVID-19 y al poder encontrarnos de nuevo, nos descubrimos rodeados de amigos y una comunidad cálida y participativa”, durante la exposición José Luis Coronado, director de Cultura Guadalajara, recordó los retos del arte al regresar de la pandemia, e invita a toda la comunidad artística y creativa a tomar los espacios del municipio. 

El encierro tras pandemia representó una memoria exenta del olor de tierra mojada, un silencio que ensordeció el canto de las cigarras antes de la lluvia, la ausencia de nuestros dedos sobre la rugosidad de los árboles y todo cuanto ahora se comparte a través de la exposición Paisaje Suspendido, bajo curaduría de Mónica Ashida. 

Con más de sesenta invitados, durante la inauguración, Pajarote compartió una muestra de licores artesanales que nos recuerdan la tradición y diversidad de las bebidas espirituales, los aromas y sabores místicos de la naturaleza.

¿Cuántas veces podrás recorrer la montaña dentro de la ciudad? La exposición es una invitación a la memoria, la de los mayores y sus historias, la de las cuencas llenas de riachuelos, armadillos, cigarras y uno que otro gato. 

Paisaje Suspendido se expondrá hasta el mes de septiembre en el Museo Raúl Anguiano, MURA.