Espantapájaros: La guerra que perdimos jugando a ser soldados
Tiempo de lectura: 2 minutos¿En qué momento me convertí en un espantapájaros?, me pregunté desde aquella rígida butaca, y pensé que cada uno de los asistentes en el público se descubrían también hechos de retazos de tela y paja, vacíos, habían olvidado su nombre.