Jacob Baudin es judío, Abir Adoum musulmán. Sin saberlo a ambos les une un mismo sentimiento, el del desarraigo, el exilio de sí mismos y la imposición de una realidad ajena y conflictiva. Mientras Jacob intenta descifrar lo que significa ser judío, identidad que desconoció hasta la muerte de su padre, pues su madre le confiesa su verdadera descendencia, Abir busca consuelo ante el rechazo de la sociedad occidental en la misma fe que convirtió en mártires a sus padres, asesinados tras defender al líder de una organización islamista.
Publicada por la editorial Penguin Random House, De ninguna parte es una novela de Julia Navarro. La autora española presenta una vez más las posibilidades de la literatura de ficción de la mano de un arduo trabajo de investigación periodística para explorar la realidad.
¿Cómo saber adónde pertenecemos realmente? Las raíces de Abir Nasr fueron destruidas la noche en que perdió a su familia. Su compromiso con Ismail, su hermano menor, único sobreviviente, y el recuerdo de la sangre que emanaba del cuerpo de su madre, lo acompañarán en su búsqueda por demostrar a través de la venganza quién es realmente, esto a partir de las enseñanzas de su tío y el jeque Mohsin, líder de El círculo, una organización islamista.
Hay momentos que jamás podrán ser olvidados, imágenes que permanecen incrustadas en la memoria como pequeños trozos de cristal lacerante, voces que murmurarán hasta la eternidad. Jacob sueña con el horror de las palabras proferidas la noche en que un suceso fatídico le llevaría a cuestionar, una vez más, su lugar en el mundo, sus propias creencias. Sin saber que más tarde sería ese mismo eco prolongado en sus peores pesadillas lo que le llevaría a combatirlas de nuevo.
Con una trama compleja en una estructura de historias entrecruzadas, la escritura de Julia Navarro figura siempre el recorrido por un laberinto cuidadosamente estructurado, donde al final al lector le será develada la verdad en la complejidad de aquellos pasadizos y escondites creados a través de la palabra.
Julia Navarro no solamente nos introduce en la conciencia de ambos personajes, Abir y Jacob, sino que además revela el exilio propio de cada lector, frente a las contradicciones que se presentan a lo largo de la historia en la resolución de un conflicto donde la pregunta se alza de manera constante: ¿Qué es más fácil, morir o matar?
Un conflicto que se desarrolla en las calles de Bruselas, una narrativa que vira de Tel Aviv a Paris, que puede arribar sin dificultad a los lectores latinoamericanos o de otras partes del mundo, donde el recorrido de una calle inhóspita, aparentemente apacible, obliga repensar a cada paso las formas posibles de supervivencia frente a la amenaza de otro.
La historia de estos dos personajes, no más singulares en su complejidad que cualquier otro ser humano, nos propone que aún cuando el presente haya sido arrebatado, “todos podemos elegir” las cartas que se jugarán en un futuro. Aún cuando todo alrededor se muestra ajeno a las propias convicciones y deseos, y la voz de un momento fatídico nos lleva a pensar que no somos, en realidad, de ninguna parte.