Las tres horas que le dieron la vuelta al tenis mundial
Tiempo de lectura: 2 minutosEl voraz encuentro consistió de una singular noche que dejó a los asistentes sorprendidos aún después de haber terminado. A las 8:00 pm, Martina Trevisan de Italia y Ons Jabuer de Túnez ingresaron a la cancha para disputar el que se convertiría en un fogoso, estruendoso y pasional cierre del día.
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Si los primeros tres días del WTA 1000 jugado en la ciudad de Guadalajara son considerados como intensos, la jornada del día miércoles los encabeza sin duda alguna.
El calor provocado por el furor de todos al interior del Estadio contrarrestó a la brisa que se hizo presente en el turno de la noche. Y con todos nos referimos a cada una de las personas que fueron partícipes del partido más largo hasta del GDL Open hasta ahora.
El voraz encuentro consistió de una singular noche que dejó a los asistentes sorprendidos aún después de haber terminado. A las 8:00 pm, Martina Trevisan de Italia y Ons Jabuer de Túnez ingresaron a la cancha para disputar el que se convertiría en un fogoso, estruendoso y pasional cierre del día.
Los números, en todos los sentidos, fueron una guía más que la regla. El reloj marcó 22 minutos de partido cuando la tunecina sumaba 4 juegos por 3 de Trevisan.
Pasados los 30 minutos, la italiana escaló. Los nervios comenzaron a hacerse evidentes en los rostros de ambas, acercándose a sus entrenadores con gestos de desesperación.
A su vez, ellos comienzaron a inquietarse, moviéndose en sus asientos, y uno de ellos se colocó al borde de su silla.
Casi una hora de juego, en las pantallas aún no se leía el marcador del primer set. A la hora con 16 minutos Ons se lo llevó con un cerrado tie break en 7-6(4).
Martina tomó un pequeño receso, y cinco minutos después reanudó, dándole pie a la segunda parte. El tiempo, fuera de cancha, dejó de correr para los aficionados, quienes desde las gradas hasta los palcos se aliaron entre sí para apoyar a su favorita.
El juego se volvió más cerrado, los cuartos de final estaban en juego. La potencia y distancia comienzaron a hacerse notorias en ambos lados de la red.
Una se anota un juego, la otra responde, la empareja y así sucesivamente.
Llega un posible match point: Jabeur está arriba por 5-4. Trevisan le cierra el paso, y la rebasa con un 7-5.
El estadio estaba prácticamente a su capacidad máxima. Habían pasado alrededor de 2 horas y 20 minutos de juego cuando estaba a punto de iniciar el tercer y último set.
La moneda estaba en el aire, en ese momento existían múltiples posibilidades para ellas y para el público. Todo podía suceder; llegan a 3 juegos iguales.
¡Ons! acompañado de aplausos, «pégale duro Ons» y «te amo Martina» fueron de las frases más célebres del momento. La euforia era tal que la juez de silla se vio en la necesidad, en más de una ocasión, de pedirle calma y silencio al público.
Llegó un momento en el que las pelotas de la italiana que chocaban contra la red eran celebradas por los aficionados de la tunecina.
4-3, 5-3 y 15-0 para Trevisan. 15 iguales. La potencia en la raqueta de Martina fue superior, y sella su pase a cuartos con 6-3.
Ons la felicitó con un abrazo y es aplaudida en su salida del recinto. Trevisan le agradeció en español a los fanáticos y obsequia una de sus raquetas, la cual quedó en manos de una niña.