El juego del calamar; un juego no muy alejado de los horrores del mundo real.
Tiempo de lectura: 2 minutos El juego de estar vivos en este mundo se reinicia cada día que despertamos, entre las exigencias de un mundo capitalista y deshumanizado no es de extrañar que el juego del calmar solo muestre, a una potencia extrema, lo que viven millones de personas desesperadas por arreglar sus problemas a cualquier costo.
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Los recuerdos bellos e inocentes de la infancia jamás habían sido mostrados con tanta ironía y horror. Al ritmo de Fly me to the moon comienza la primera ronda dramática y sangrienta del juego del calamar; 456 desconocidos aceptan competir en juegos infantiles para llevarse un premio irresistible, con un riesgo mortal.
En una entrevista el escritor y director de la serie Hwang Dong-Hyuk, compartió que esta historia ya había sido escrita 14 años atrás, en el 2008. Pero debido a la violencia en la trama, no logro conseguir los patrocinios para su producción. A su vez, también está basada en un comic en donde un número de personas participa en juegos extremos sin saber que la apuesta más segura será su propia muerte.
El premio mayor para el finalista del juego del calamar será de 40 millones de dólares. Para ganar cada uno debe sacar lo mejor de sí mismo. Entre canciones de antaño y cánticos que acompañan los juegos infantiles, seguimos la historia de endeudados que no encuentran la forma de reconstruir sus vidas, como sucede con nuestro protagonista Seong Gi-hun, quien tras estar meses sin trabajo y a punto de perder a su familia decide participar en una ronda, sin saber los horrores que vendrán después.
Entre tonalidades naranjas, azules, blancas, colores un tanto deslavados e incluso con poca iluminación natural, desde el primer episodio te mantiene en un estado de estrés, al borde de la silla y esperando el siguiente capitulo. El uso de iluminación artificial, incandescentes amarillos o extremadamente blancas, nos introduce a una atmosfera donde somos conejillos de indias de personas mucho más poderosas e influyentes, siendo incluso el entretenimiento de los mismos.
Por otra parte, el sonido está muy de la mano con el montaje y la trama. El recurso nostálgico es imprescindible en esta serie, canciones infantiles coreanas populares de la década de los 70 y 90, música clásica que, junto con los recuerdos bellos e inocentes, crea un ambiente de ironía y terror donde los juegos se convierten en una competencia en el mundo de adultos modernos. Una realidad llevada a la máxima potencia.
El juego del calamar es una serie que no se aleja demasiado de los problemas del mundo real, usando los recursos de la ficción, nos muestra algunos de los horrores que todos vivimos cada día: La discriminación y desigualdad. El juego de estar vivos en este mundo se reinicia cada día que despertamos, entre las exigencias de un mundo capitalista y deshumanizado no es de extrañar que el juego del calmar solo muestre, a una potencia extrema lo que viven millones de personas desesperadas por arreglar sus problemas a cualquier costo.