POEMA EN VOZ ALTA: Cosas que me pregunto a partir de la participación de Ricardo Castillo presentado por Dulce María Zúñiga en el Salón de la Poesía en la FIL el 30 de noviembre del año 2024
Tiempo de lectura: 3 minutos¿Para qué la poesía? ¿Para qué? ¿Para tomarle el pulso a la vida? ¿Para qué? ¿Para qué valer madres siendo una poeta equis, diciendo equis cosas, diciendo “equis”?
¿Para qué la poesía? ¿Para qué? ¿Para tomarle el pulso a la vida? ¿Para qué? ¿Para qué valer madres siendo una poeta equis, diciendo equis cosas, diciendo “equis”? ¿Para qué el acto de resistencia? ¿Y el acto de resistencia por medio de la temática? ¿Para qué? ¿Para qué el estrepitoso, estruendoso, escandaloso acto de resistencia con el lenguaje? ¿Para qué un canto espectacular? ¿Para qué un acontecimiento en donde lo trascendente sea la sonoridad? ¿Para qué un acto corporal con un posicionamiento ético? ¿Y para qué evitar la hipocresía, quitar del poema el encantamiento, deshacerse del misterio y del magisterio de dar consejos a la humanidad? ¿Para qué? ¿Para qué ser señales? ¿Para qué ser piedras? ¿Para qué ser una rama que se bifurca en el árbol de La Tradición? ¿Para qué oponerse al vocabulario de nuestres antepasades? ¿Para qué? ¿Para qué volver a la herencia? ¿Para qué? ¿Para qué los temas significativos, los ordinarios? ¿Para qué ser canal? ¿Para qué nombrar las emociones propias? ¿Para qué seguir las pulsiones? ¿Para qué? ¿Para qué hacer el ridículo? ¿Para qué la diversión, el humor, la ironía? ¿Para qué? ¿Para qué dejarse sorprender? ¿Para qué? ¿Y para qué las críticas, las reediciones, las tesis, los mecanismos, las becas, los juegos, las herramientas didácticas, el adiestramiento? ¿Para qué dialogar con otras artes? ¿Para qué? ¿Para qué ir a los cafés, las bibliotecas, las azoteas, los bares, las galerías, los teatros, las pulquerías, los salones, las plazas, los foros, las librerías, los patios, las salas y los recintos? ¿Para qué recibir aplausos? ¿Para qué? ¿Y para qué olvidar la propia personalidad? ¿Para qué ser una presencia histriónica? ¿Para qué dejar a un lado la propia voz?
el vértigo de no entender, pero sentir
Ricardo Castillo
(Foto inicial y video: Gerardo Lammers)
El video corresponde a un fragmento del poema de Ricardo Castillo donde se encuentra la cita inicial. Aquí el poema completo, que compartió Ricardo en el Salón de la Poesía:
Sueño indócil
recuerdo ceniciento
de la extravagancia de haber nacido
ser borrado
y ver las alas de la urraca sacudir el viento
por el que te has ido.
El viento y el labio del silencio puesto en la pulpa
del hechizo
de ser salvaje…
(Aquí comienza el video)
…pleno de vacío, eterno, negro.
Ser la sombra,
negro como lo que nunca ha sido,
ser por dos días lo que nunca será,
sombra que proyecta sombra
y el tambor y la carrera y la danza cora
que embriaga la sangre del que no soy
ni es
¿De quién son mis antiguos pies?
¿a quién sabe este sudor
que mis labios beben?
aceptemos que el tiempo es una máscara
de múltiples cabellos
y que estamos en otra parte
donde los muertos olvidan sus amores y sus miedos
donde los muertos se acostumbran a la penumbra
donde el corazón es el espacio entero y el mundo gira
al revés.
* * *
Cuando los bufones me señalan y se ríen
cuando los veo patear perros y cerdos
cuando hacen llorar a los niños
cuando el guerrero le enseña el culo
a niños y ancianos
cuando los demonios hacen reír a las mujeres
cuando monto el burro al revés
cuando todos tienen sed
y el río fluye indiferente
cuando pienso en mí y ya no hay
quién responda
* * *
Y al doblar la esquina en la carrera
me siento más en los bufones
que en mi propio cuerpo compañero
corro detrás de sus gritos y sus burlas
y una fuerza involuntaria te socorre el corazón
con su acento primitivo
imán de pluma que regala ritmo en las pisadas
luna llena que te honró como su hijo
eres parte de la mentira que hace recordar el tatuaje sobreviviente
eres un animal que en los nervios lleva al diablo de jinete
muy tranquilo
eres la raíz oscura que ignorará cómo es la luz
pero no lo que le pertenece
el tizne de lo que siempre quisiste y ni siquiera sabías
o la luz de esto que no podrías haber sido
si los sucesos sombríos
si los sucesos lumínicos otra red hubieran tejido
eres la mata que creció sin jardinero y te han salido espinas
eres el no soy de una tribu que ríe en lo peor del tiempo
como si supieran es secreto final, la cifra de tanto juego
de tanta sed de sol
de tanto honor de darse a la causa de la víbora del cielo.
Y hay que resistir entonces el vértigo de no entender
pero sentir que la carrera no es sobre las piedras
y que la tarde suena como piedras de oro que jamás serán monedas.