Quién posea la astucia para recordar sus propios secretos, se conmoverá de esta historia que es presentada con una producción extraordinaria, como es de esperarse, pero que se termina de contar como la novela de tu propio pasado.
El teatro se llena, se encuentra abarrotado para un pre estreno. En el mesanin de la carpa principal se observan engranes gigantes que giran evocando a ‘Tiempos modernos de Carles Chaplin’. Algo hay de eso, también hay algo de la Bella epoc y de los años veintes, cuando el ingenio, la fantasía y el circo compartían el tablao.
Los vestidos de charleston poco a poco aparecen al compas de la música balcánica y el tap de Nuevo Orleans. De pronto, un personaje con un mechón en la mollera que aparenta ser la flama de una vela, como una luz que le ilumina las ideas, le sede un aro de nubes a la espectadora a un costado mío, también le deja una almohada, una pequeña manita y un gorro para dormir. Prepárate para soñar, me digo en silencio.
Esa noche, como tantas veces, me conté historias cuentos, chistes y mentiras que solo puedo imaginar si vuelvo a ver Kurios. Porque Kurios es tu propia imaginación completando los parlamentos de un gran teatro.
La primera vez que escuché de un gabinete de curiosidades fue de la mano de Azriel Bibliowicz, escritor colombiano y director de la maestría que cursé en Colombia. Él escribió un libro llamado, ‘Migas de pan‘. En aquel momento, si bien recuerdo, su historia tenía un juego con la memoria de un padre y su hijo. Historias de las herencias intangibles y los recuerdos.
¿De qué están hechos los recuerdos, cuál es su materialidad? La fantasía es un juego de recuerdos acompañados con algo de ficción.
El gabinete de curiosidades, puesta en escena del Cirque do Soleil 2024, es un gabinete de memorias y viajes. Algunos de los más increíbles recuerdos, como la primera vez en bicicleta, donde podías manejarla hasta los límites del mapa, y atravesar las cuadras custodiadas por ese perro blanco que perseguía y mordía con severidad. Acelerar en aquel callejón donde ya tu hermano había perdido su bici a manos de un amante de lo ajeno. Esos límites, que te permitían imaginar surcando el cielo, pedaleando con fuerza mientras hacías acrobacias hasta aprender a caer.
Si pudiese definir la fantasía, sería como aquello que no podemos ver pero se puede imaginar y compartir. ¿Le has dicho a alguien que sigan un juego? Tal vez el juego de creer que ahí en la esquina había una casa maldita, o tal vez, por qué no, simular que el viento es alguien, que la sombra te ha acariciado. Que esa chica que te encanta, con el aroma de crema olor durazno, se ha desnudado y te sugiere algo. Es la fantasía de los que juegan escondidas, comparten, sobre todo, secretos en las rendijas de la memoria.
Aureliano Buendía ofrecía hielo como un artilugio mágico que templaba a Macondo. El gabinete de curiosidades ofrece un viaje al pasado como quien descubre el hielo por primera vez. Pero en tu memoria, estas grandes historias seguirán contando tu destino. Este gabinete de curiosidades es un libro en susurros, pues recolecta cada asombro cuando un cuerpo se balancea con varios giros en el aire.
Quién posea la astucia para recordar sus propios secretos, se conmoverá de esta historia que es presentada con una producción extraordinaria, como es de esperarse, pero que se termina de contar como la novela de tu propio pasado.
Kurios, El gabinete de curiosidades del Cirque Du Soleil estará desde el 19 de septiembre hasta el 20 de octubre en la gran carpa a un costado de Plaza Patria, en Guadalajara.
