Recuperándose de una aplastante derrota con 5-0 en el tercer set, a remontar para llevarse EL partido del evento, Camila Osorio está en la boca de todas y cada una de las personas que se dieron cita en el Complejo Panamericano de Tenis para disfrutar de su juego.
La colombiana, se entregó por completo ante una audiencia que se emocionaba apenas se escuchaba que iniciaría el juego. Y, esa entrega es mutua ya que cada uno de sus fieles y apasionados seguidores, la apoyaron a su manera: desde cálidos aplausos hasta niños pequeños gritándole frases como «¡Vamos Cami!».
El primer juego fue para su contrincante, la rusa Veronika Kudermetova, con una gran potencia en sus movimientos. Momentos después, Osorio la empareja, y comienza, paso por paso, a superarla. La fuerza es algo que caracteriza el juego de ambas; por un lado Kudermetova golpea con fuerza, y por el otro la colombiana se desplaza por toda la cancha.
El calor no cede, el tiempo no se detiene, y el estadio es apabullante. Impone el momento en el que alguna avanzaría a QF, un paso muy importante y en especial para la latina, quien tiene a la mayoría de la audiencia de su lado. También impone porque se convierte en una especie de cápsula que borra todas las preocupaciones y todos los por menores que pasan por la mente de cualquier persona en cualquier momento del día, para así presenciar con total atención pero sobre todo con un gran gozo semejante duelo.
7-6 para Camila en el primer set. Comienza una cardiaca segunda parte. Osorio hila la mayor parte del set, apuntando a su muy posible triunfo. La potencia de Veronika comienza a ser mayor. 6-6. El tie break comienza parejo con 1-1. La originaria de Sudamérica suma un juego más, pero Kudermetova la supera y sella por 7-6(2).
La agitación comienza a cobrarle a Osorio. Pide al médico debido a un malestar en el hombro. Es atendida. Comienza el tercer set. Veronika mide a la perfección sus movimientos, pisando con determinación y lanzando la pelota en el lugar indicado siempre. Avanza de una increíble manera hasta 5-0.
5-1, 5-2, 5-3, y 5-4. Los aplausos vienen no solo dentro del estadio, sino también desde fuera de el. También, los de prensa corremos para presenciar el que sería el cierre más espectacular del evento. Un limpio 6-5 con 40-0 para la latina. Cambio de lado. El estadio tiembla. Triple match point, Kudermetova rompe pero no le es suficiente. 7-5 y todos se paran para aplaudirle a Camila, quien festeja colocando sus manos sobre su cabeza en señal de no creerlo, y sus ojos están llorosos.
Al finalizar el match, en la clásica entrevista a la ganadora, expresó que la motivación del público y el «eres una guerrera» proveniente del box de su entrenador, fueron sus impulsos para lograr semejante remontada.