El temor contemporáneo puede prescindir de los seres sobrenaturales; espíritus, sombras tenebrosas que pasean su reflejo en las paredes de casonas abandonadas o sonidos demoníacos provenientes de ultratumba. El miedo, en cambio, recae en el crecimiento vertiginoso de las nuevas tecnologías.
Ese miedo ocasionado por la incertidumbre tras el desarrollo de las IA, estuvo presente en la charla Redefiniendo la realidad: El impacto de las nuevas tecnologías en la vida diaria, este sábado 25 de noviembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La pedagoga Claudia Castellanos Tamez, el profesor de la facultad de química de la UNAM Alejandro Pisanty, y el físico Miguel Alcubierre, conversaron con los asistentes sobre las tecnologías emergentes, capaces de transformar la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
Se ha puesto mucho de moda “lo inteligente”, coincidieron Claudia y Alejandro; desde los teléfonos, algoritmos hasta los vehículos autónomos, redefiniendo nuestra realidad y abriendo nuevas posibilidades.
Es difícil predecir el impacto que estas tecnologías tendrán en nuestras vidas en el futuro. Sin embargo, recordaron los ponentes, la historia nos ha mostrado algo: las nuevas tecnologías nos dejan apantallados, con incertidumbre y en muchas ocasiones (como pasa actualmente) con miedo. Sin embargo, se suele exagerar su impacto o creer que es la solución a todos nuestros problemas (o la perdición de la sociedad).
Con la democratización de la Inteligencia Artificial (por parte de la compañía OpenAI) una gran cantidad de países alrededor del mundo se han puesto a prohibir lo que ya estaba prohibido, pero en esta ocasión, efectuado por la Inteligencia Artificial; robar, plagiar, difamar, extorsionar, el bullying, solo por mencionar algunos ejemplos. La nueva tecnología no es un nuevo problema distinguible de estos que ya estaban incluso mucho antes del inicio de la sociedad organizada.
En la Europa medieval se originó el mito del golem, un cuento popular judío. La palabra golem significa literalmente “masa informe” en hebreo, y se refiere a una criatura creada a partir de arcilla o barro que cobra vida a través de la magia. Depende la historia a la que se haga referencia este golem pasa de proteger a exterminar a una comunidad. ¿Será acaso que la humanidad ha creado con las IA un golem que no tardará en acabar con nosotros?.
Claudia recordó que la búsqueda de inteligencias que provean la pronta resolución a sencillos problemas de la humanidad, no es nueva. Platón rechazaba el invento de la escritura, que amenazaba con la pérdida de la memoria, facultad indispensable del ser humano. Algo similar se ha dicho de la radio, la televisión, los mensajes y las llamadas, las computadoras y los teclados, como estos ejemplos hay muchos.
Alejandro recordó a los asistentes que es importante recordar que las nuevas tecnologías no son intrínsecamente buenas o malas. Como todas las cosas, pueden ser utilizadas para el bien o para el mal. La tecnología facilita la creación y la destrucción. Con un click evitas hacer fila en el banco pero con ese mismo click se te es quitado todo tu patrimonio. Facilita la comunicación en la distancia pero esta misma facilidad destruye relaciones. La tecnología siempre ha tenido dos filos.
Las nuevas tecnologías están cambiando la vida cotidiana de muchas maneras. Estas tecnologías crean nuevas oportunidades y desafíos, y es importante que estemos preparados para los cambios. Para esto y para la democratización tecnológica general cada vez es más importante la alfabetización digital e informática.
Alejandro, Miguel y Claudia se retiraron entre sonrisas, fotografías y saludos, no sin antes dejar en claro un último mensaje: es importante saber que estas nuevas tecnologías no pueden ser frenadas, porque ya están aquí, y el reto es saber cómo utilizarlas.