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Algunos sueños sobre el capitalismo

Tiempo de lectura: 2 minutos

Arturo Loera, poeta originario de Chihuahua, México, nos dice que “Para los que vienen en búsqueda de teorías/ Yo solo tengo una manzana en la mano.” Este verso en la contraportada de Algunos sueños sobre el capitalismo es una pista clave para poder apreciar y entrar al poemario. Al fin y al cabo, solamente son sueños, ¿no? Este poemario es la séptima de su obra y fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2021. En menos de 80 páginas, Loera logra escribir poemas muy diversos, en términos de longitud, punto de vista, y acercamiento, todo sin perder su estilo directo, observador, y conversacional.

Es imposible evitar la carga que lleva el término “capitalismo” que evoca una variedad de respuestas, desde la defensa hasta el ataque. Lo que sí queda claro es que los sueños de la voz poética no son sueños en el sentido de desear intensamente. Al soltar la teorización y contemplar la manzana que tiene en la mano, me encontré en un limbo sin pasado y futuro. Las imágenes y los sentimientos se fueron acumulando más y más hasta formar un retrato de la decadencia moral y espiritual.

En el poemario, hay varias fuerzas que chocan y los poemas abarcan tanto la historia como la economía. Un ejemplo es como Loera yuxtapone las guerras rituales y la vida moderna para presentarnos otra forma de meditar sobre la sangre, la valoración, y el consumo. Aun así, nunca cruza a ser un texto teórico, más bien la lírica de Loera pinta un paisaje entre la memoria y el olvido. Sin embargo, entre la decadencia surgen varias herramientas, pero la (in)utilidad de estas es decisión del lector.

Es un poemario al que se puede responder e ir agregando aún más sueños. Tal vez soñaría sobre mi propia ciudad. Las primeras líneas la situarían precariamente sobre un pantano drenado. Luego la voz poética sería testigo de cómo la tierra se traga la acera al lado de apartamentos nuevos. Loera escribe sobre lo que nos rodea, lo obvio. Les sugiero a los lectores que tomen una pausa para contemplar “Algunos sueños sobre el capitalismo,” así como sus propios alrededores.

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